Nos han llegado varios mensajes y llamadas de profesorado con la necesidad de explicar casos de acoso y abuso escolar cometidos contra estudiantes y profesorado. Ante casos de acoso y abuso:
* Apunten en un cuaderno o archivo electrónico todo lo que suceda, tan pronto como puedan, y con tanta profusión de detalles como puedan. Describan la situación, las acciones llevadas a cabo, las palabras dichas, tan fielmente como las recuerden, sin magnificar ni minimizar nada.
* Busquen apoyo en círculos cercanos: compañeros/as, familiares, sindicato, asociaciones anti-bullying, asociaciones de madres y padres de alumnos, amigas/os. Hagan todo lo que esté en sus manos para no quedarse solos, para no ser las únicas personas que saben lo que ocurre. El silencio es uno de los escondites que utilizan quienes acosan y abusan para seguir haciéndolo impunemente.
* Infórmense sobre las opciones que tienen. Es vital asesorarse sobre los hechos que conozcan y, en caso de tener la certeza de que pueden ser constitutivos de acoso o abuso, denunciarlos por vía administrativa o judicial o ambas, dependiendo de los casos y de las opiniones de quienes les puedan asesorar.
* Si temen que pueden ser objeto de represalias, hagan público ese miedo también, puesto que forma parte del impacto del acoso y abuso. En caso de que se produzcan represalias, denúncienlas también. Cualquier acto de intimidación, amenaza, venganza, etc. tiene como objetivo fundamental silenciar a quienes denuncian. Recuerden que el silencio de las víctimas de abusos y acoso es la fuerza de quienes abusan y acosan.
* Asesórense, infórmense, sobre las estrategias de manipulación y culpabilización que utilizan quienes cometen abusos y acoso. Muy probablemente, harán y dirán diversas cosas para que quienes sufren el abuso y el acoso duden de sí mismos y se sientan culpables.
* Recuerden que en un centro educativo, como en cualquier otro lugar, no hay excusas para agresiones, acosos, abusos, sean del tipo que sean. No hay excusas.
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